Cualquier cantidad de veces vemos anunciado un producto con Aloe Vera, como cuidado de la piel, principalmente. Pero, ¿cuál es su propiedad? ¿Qué es exactamente esta planta?
La SÁBILA (Aloe vera o Aloe barbadensis) es una planta perenne (que siempre está verde), con hojas suculentas (que sus hojas son gruesas para almacenar más agua) dispuestas en rosetas, que alcanzan los 50 cm. de largo y los 7 cm de ancho.
Sus hojas están compuestas de tres capas: una protección exterior, una capa fibrosa debajo, donde se concentra la aloína, el ingrediente activo de la industria farmacéutica y que por su sabor amargo le ayuda contra los depredadores, y un corazón gelatinoso donde almacena sus reservas de agua y con el que se preparan gran cantidad de productos farmacéuticos.
Sus hojas están compuestas de tres capas: una protección exterior, una capa fibrosa debajo, donde se concentra la aloína, el ingrediente activo de la industria farmacéutica y que por su sabor amargo le ayuda contra los depredadores, y un corazón gelatinoso donde almacena sus reservas de agua y con el que se preparan gran cantidad de productos farmacéuticos.
Actualmente se tienen identificadas más de 250 variedades reconocidas de Aloe, de las cuales solamente cuatro tienen características curativas o medicinales significativas. La más potente de éstas, rica en vitaminas, minerales, aminoácidos, y enzimas es Barbadensis Molinero del Aloe, conocido más comúnmente como ALOE VERA.
PROPIEDADES DE LA SÁBILA
Es verdaderamente sorprendente la gran variedad de propiedades que tienen los compuestos químicos del Aloe Vera:
- Aloemodina: Regula el funcionamiento de la mucosa intestinal.
- Aloeoleína: Mejora úlceras duodenales y estomacales. Disminuye la acidez.
- Aloetina: Neutraliza el efecto de las toxinas microbianas.
- Aloína: Alivia el estreñimiento.
- Aminoácidos: Intervienen en la formación de proteínas.
- Carricina: Refuerza el sistema inmune y ayuda a las defensas.
- Creatinina: Resulta fundamental en las reacciones de almacenaje y transmisión de la energía.
- Emolina, Emodina, Barbaloína: Generan ácido salicílico, de efecto analgésico y antipirético.
- Fosfato de manosa: Agente de crecimiento de los tejidos con efecto cicatrizante.
- Minerales: Calcio, magnesio, fósforo, potasio, zinc, y cobre.
- Murcílago: Actividad emoliente (desinflamatoria) sobre la piel.
- Saponinas: Antiséptico.
- Fitosteroles: Acción antiinflamatoria.
- Mucopolisacáridos: Responsables de la hidratación celular.
- Hormonas vegetales: Estimulan el crecimiento celular y la cicatrización.
- Enzimas: Intervienen en la estimulación de las defensas del organismo.
¡Todas estas propiedades para tí en AloeCure de RedNatura!
Ángel González Caballero
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